— Odval: ¡Buenos días jefe!
— Jefe: Buen día, llegas a las siete y cincuenta.
— Odval: Sí, me dijeron a las ocho en punto.
— Jefe: Bien, voy a pagarte por limpiar estos cinco ventanales.
— Odval: A ver…uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete. Veo siete jefe.
— Jefe: Bueno…cinco ….siete…no es mucha la diferencia.
— Odval: La diferencia es de dos ventanales señor.
— Jefe: Mmm, está bien…¡te pagaré por siete ventanales!